¿Cómo es la Mamá Pulpo - Sacrificada?

​

• Eres el tipo de mamá que ha dejado todos tus deseos de lado para satisfacer a otros.

• Sueles sentirte insatisfecha. Haces tanto para los demás, que tu vaso está completamente vacío. Podrías llegar a pensar que lo haces por amor a tus hijos, pero realmente es porque sientes que no te mereces nada para ti.

• No lo haces desde un lugar de generosidad, sino para buscar reconocimiento. Y como este no llega, te llenas de resentimiento y la queja es tu mejor amiga.

• Desde que eres madre, sientes el mandato de estar disponible para ellos cual mártir, dando incluso lo que nadie te ha pedido y esperando algo a cambio, que nunca llega.

• Estás demasiado pendiente de la mirada ajena. Te sientes realizada cuando alguien valora el sacrificio que haces por tus hijos.

• Seguramente te comportas así hace mucho tiempo y de manera tan automática que a veces ni te reconoces, y te preguntas qué ha pasado con la persona divertida y alegre que eras. 

• Lo que no te das cuenta es que actuando así, alejas a los demás. Al final, el efecto es el contrario del deseado. 

 

¿Por qué se comporta así?

​

• Es un arquetipo muy habitual en las generaciones pasadas, cuando la madre era sólo una cuidadora abnegada de sus crías. Seguramente has visto este comportamiento en tu madre y te han enseñado que dar todo por los hijos es un valor, por lo tanto tú simplemente cumples con lo que te corresponde, sin cuestionarlo. Quizás de manera consciente sabes que no te hace bien, pero lo tienes tan aprendido que te cuesta salir de este molde.

• Este comportamiento también puede ser consecuencia de una necesidad subjetiva de cariño, por falta de atención o de expresión de cariño por parte de los padres.

 

¿Cómo suelen comportarse sus hijos?

​​

• Las hijas mujeres tienen tendencia a repetir este mismo patrón porque está muy arraigado en el linaje familiar. Sino de lo contrario, suelen ser muy criticadas por las personas mayores y si su autoestima no es muy fuerte, suelen sentirse muy mal ante la crítica.

• Al ser madres tan amargadas, de manera inconsciente tampoco quieren que los demás estén demasiado contentos. Tiene que haber un poco de sufrimiento, sacrificio, sino no lo pueden soportar (no lo hacen a propósito, es a nivel subconsciente). Por lo tanto estos hijos, en cuanto pueden, se alejan porque son madres que suelen llenarlos de culpa. Son los típicos hijos que aunque llamen cada semana, deberían llamar cada día. Nada les es suficiente. Aunque las visiten cada domingo, se quejarán porque no se quedaron el tiempo que esperaban. La queja es su manera de funcionar.